¿Qué es el agua?
El agua es una molécula llamada H2O que contiene dos átomos de hidrogeno y un átomo de oxígeno. Es un líquido transparente e inodoro que puede encontrarse en lagos, ríos y océanos.
¿De dónde viene el agua?
El agua dulce es el resultado del ciclo hidrológico del agua en la Tierra. Básicamente, el calor del sol hace que la superficie del agua se evapora. Sube en forma de vapor de agua en la atmosfera y cuando se enfría y se condensa, forma las nubes. Cuando se condensa mucha cantidad de vapor de agua, cae de nuevo a la superficie de la tierra como lluvia o nieve. El proceso se repite en un ciclo sin fin. El agua que consumimos y utilizamos todos los días viene de dos fuentes principales: agua subterránea y agua superficial.
Agua Subterránea Cuando el agua de Lluvia o la nieve derretida se filtra en la tierra, se almacena en espacios subterráneos llamados acuíferos que forman la capa freática, otro nombre que se le da al nivel más alto de agua que un acuífero puede contener.
Los niveles de agua pueden alcanzar la capa freática o caer bien por debajo dependiendo de tales factores como Lluvia, sequia o la velocidad en que se utiliza el agua. El agua subterránea normalmente se obtiene de los acuíferos a través de pozos perforados o un manantial natural.
Agua Superficial El agua superficial es la que fluye o se recoge en arroyos, ríos, lagos, embalses y océanos – no por debajo de la tierra como el agua subterránea. El agua de la superficie puede ser hermosa, incluso con aspecto prístino, pero no por ello apta para beber. El 97% se encuentra en los océanos y no puede beberse por su alto contenido de sal. El restante 3% del agua es agua dulce, y la mayor parte se encuentra atrapada en hielo o glaciares.
¿Cuánta agua consumes?
Una persona por lo regular utiliza entre 80-100 galones de agua diario. Si parece mucho, considera que el total no solo incluye el agua de beber, sino también el agua utilizada para lavar la ropa, vaciar inodoros, en los baños, al fregar y hacer limpieza. De hecho, las personas beben menos del 1% del agua que reciben en sus casas. El resto se utiliza para otros propósitos.
Problemas perceptibles en la calidad del agua
Tus primeras herramientas de diagnóstico son tus sentidos. En algunas ocasiones puedes ver, oler, probar y sentir agua contaminada. Un agua que se vea roja, naranja, amarilla, marrón o turbia puede ser indicar la presencia de contaminantes como hierro y oxido en las tuberías. Taninos de vegetación u hojas en descomposición también pueden darle un matiz amarillento al agua.
Los principales signos perceptibles de problemas en el agua incluyen:
· Depósitos escamosos
· Manchas
· Mal sabor u olor
· Turbidez o descoloración
· Corrosión
Un agua mal oliente o que sabe mal son signos de impurezas. Aquí hay algunos olores y sabores de problemas comunes del agua que podrías encontrar:
· A huevo podrido o azufre sugiere la presencia de sulfuro de hidrogeno. Esto casi siempre lo causa un tipo de bacteria en el agua. Los sulfatos también pueden darle un sabor salobre al agua.
· Sulfates can also cause the water to taste salty. Es necesario investigar mas a fondo para determinar la fuente, ya sea por bacteria que crece en el drenaje, calentadores de agua, pozos o la tubería.
· Olor y sabor a moho o a tierra puede ser señal de sólidos disueltos. Tales aromas y sabores pueden deberse a materia orgánica en descomposición dentro de las tuberías o incluso en la misma fuente de agua.
· Olor y sabor metálico puede ser señal de mercurio, plomo, cobre, arsénico o hierro en el agua. También el manganeso y el zinc pueden causar un olor o sabor metálico. Estos químicos pueden venir de las mismas tuberías o de agua de pozo no tratada.
Contaminantes comunes transmitidos por el agua
Es suficientemente desagradable el ver, oler o saborear un contaminante. Pero, que pasa si tu agua se ve, huele y sabe bien, ¿significa que es buena? No necesariamente.
Los contaminantes orgánicos o microbianos no siempre pueden ser detectados por los sentidos humanos. Puedes pasar años sin darte cuente de que existe un problema. Muchas personas nunca sospechan hasta que otras personas de la comunidad empiezan a enfermar. El agua cercana a áreas agrícolas puede contener materia orgánica dañina proveniente de pesticidas o fertilizantes. Estos químicos pueden aumentar el riesgo de cáncer y problemas reproductivos, y afectar las funciones de los riñones, hígado entre otros órganos. Problemas similares pueden resultar de la exposición del agua cercana a plantas industriales.
Por lo tanto, a pesar de que no puedas ver u oler los contaminantes, puedes recurrir a un experto en agua para detectar si existe
un problema y tratarlo correctamente, empezando por un análisis del agua en laboratorio. Si quieres evaluar la calidad del agua en tu casa u oficina, contáctanos para coordinar una visita
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